Practicar baloncesto es una actividad ideal para el desarrollo integral de niños y adolescentes por varias razones. En primer lugar, el baloncesto es un ejercicio físico completo que promueve la salud cardiovascular, fortalece los músculos y mejora la coordinación motora, contribuyendo así al bienestar físico general. Además, al tratarse de un deporte competitivo, fomenta la superación personal, la perseverancia y la resiliencia frente a los desafíos.